El efecto halo es un sesgo cognitivo que influye en nuestra percepción del atractivo, la calidez o la competencia de un individuo, cosa o marca en función de la forma en que nos sentimos acerca de su apariencia.
Por ejemplo, creer que una persona de gran belleza tiene una gran inteligencia y es muy honesta conlleva el halo de belleza extendido a lo intelectual y moral, sin pruebas.
Si una empresa te parece inepta, puedes asumir que todo lo demás que hacen es inepto.
– Daniel Kahneman –
La primera impresión creada por el efecto halo es poderosa y determinante.
Una experiencia positiva con un producto conduce a una preferencia por otros productos en la misma categoría.
Sabiendo que en cualquier momento podemos ser víctimas de este sesgo, debemos tenerlo en cuenta en la vida en general.
Por ejemplo en la gestión de nuestro negocio, cuando aceptamos o rechazamos ideas o sugerencias, basados en la primera impresión que nos produce quien la presenta.
En la política, cuando nuestra admiración por una figura pública no nos permite creer que se equivoque o cometa hechos deshonestos.
Por otra parte, sabiendo que los demás poseen este mismo sesgo, debemos ser bien conscientes de la primera impresión que causamos.
Usando el efecto halo en tu estrategia de Marketing
Tus clientes potenciales son sensibles al efecto halo y, al promover tus productos o servicios, puedes usarlos en tu favor.
Grandes marcas suelen usar a famosos justo por esta razón.
El efecto halo se basa en la idea de que los clientes formarán una opinión sobre tu empresa en función de cómo se sienten acerca de tu producto.
Si les gusta tu producto, también les gustarán otros productos de tu empresa. Si no les gusta, tampoco les gustará ninguno de tus otros productos.
Cuando vemos a nuestra celebrity favorita promoviendo un producto, de manera inconciente asociamos calidad con el producto.
Puede ser que esta estrategia no sea viable para todos, pero sí hay a una estrategia clara del efecto halo que podemos usar.
Es la más obvia y a la vez menos usada, considerando el impacto que tiene.
Muy pocas personas irián a una entrevista de trabajo con pantalones rotos.
O a la primera cita despeinados y con ropa sin lavar.
Sin embargo, en el Marketing esto es justo lo que muchos hacen.
La cita o entrevista de trabajo, en este caso, es el primer encuentro con tus clientes potenciales.
El marketing y la comunicación que pones delante es cómo vas vestido y cómo estás de arreglado.
Los anuncios que pones delante, el diseño de la página web… Toda tu comunición está generando el efecto halo, o el efecto halo revertido.
Puedes tener el mejor producto o servicio en el mundo, puede ser que seas capaz de dar la mejor solución posible a tu clientes.
Pero todo esto da igual si no generas esta primera impresión positiva, tan importante.
Diseño de calidad, material audiovisual de calidad, ideas de calidad… Todo está creando un efecto halo.
Y cuanta más calidad se perciba, más se va a otorgar a tu marca un status elevado, comparada con tu competencia.
Un abrazo, Lore.